Stara Planina, una majestuosa cadena montañosa en Bulgaria, es conocida por sus bosques exuberantes y la abundancia de setas silvestres. Esta sopa celebra los sabores ricos y terrosos del bosque—setas silvestres salteadas en mantequilla, hierbas frescas y caldo cremoso son el centro de esta receta tradicional pero creativa.
Setas como boletus, rebozuelos y ostras, comúnmente encontradas en Stara Planina, aportan umami y textura únicos que las setas comerciales carecen. Esta receta equilibra esa riqueza con la dulzura sutil de las zanahorias y cebollas, y un toque de tomillo fresco y hoja de laurel para evocar el aroma del bosque.
Al triturar parcialmente la sopa, se deja una textura robusta que la hace más parecida a un homenaje rústico del bosque. Agregar crema enriquece el caldo, transformándolo en un plato reconfortante para los días fríos sin abrumar el sabor de las setas.
Históricamente, las setas en la cocina balcánica simbolizan más que sabor o nutrición: conectan a las comunidades con la naturaleza, celebrando tradiciones de recolección y comida lenta. Esta receta es apta para vegetarianos y permite de manera flexible guarniciones opcionales como perejil o jugo de limón para dar brillo.
Consejos de experto: evita lavar las setas con agua para mantener la textura intacta. Usa hierbas frescas siempre que sea posible. Ten paciencia para cocinar bien las setas y obtener un sabor más profundo. Disfruta de esta sopa con pan tradicional balcánico para una experiencia cultural completa.
Esta sopa es un aperitivo perfecto o una comida ligera, ideal para quienes valoran la profundidad del sabor con ingredientes naturales y raíces culturales ricas.