Los cócteles tienen una rica historia, profundamente entrelazada con la cultura, las costumbres sociales y la innovación. Esta guía profundiza en algunos de los cócteles clásicos más icónicos y desentraña las historias de sus orígenes, ingredientes y la evolución que han sufrido a lo largo del tiempo.
El Martini es quizás el cóctel más famoso del mundo, a menudo asociado con la sofisticación. Sus raíces se remontan a mediados del siglo XIX, con varias teorías sobre su creación. Una historia popular atribuye su invención a un barman llamado Jerry Thomas en la década de 1860, quien elaboró una bebida para un minero de oro llamado Martinez.
Tradicionalmente hecho con ginebra y vermut seco, y adornado con una aceituna o un twist de limón, la simple elegancia del Martini lo convierte en una elección atemporal.
Data de principios del siglo XIX, el Old Fashioned es un cóctel que encarna el espíritu de la simplicidad. Originalmente se le conocía como “cóctel de whiskey” y adquirió su nombre moderno como una forma de distinguirlo de bebidas más elaboradas.
El Old Fashioned se hace con bourbon o whiskey de centeno, azúcar, amargo de Angostura y un twist de cáscara de cítrico. Su receta sencilla permite que los sabores del whiskey brillen.
El Negroni fue inventado en Florencia, Italia, en 1919. El conde Camillo Negroni pidió una versión más fuerte de su cóctel favorito, el Americano, sustituyendo la soda por ginebra.
Compuesto de partes iguales de ginebra, Campari y vermut dulce, el Negroni es conocido por su sabor agridulce y su vibrante color rojo, convirtiéndolo en un básico de la cultura del aperitivo.
El Daiquiri tiene sus orígenes en Cuba, nombrado en honor a una playa y una ciudad minera. La bebida se popularizó en Estados Unidos a principios del siglo XX, especialmente tras ser favorecida por el escritor estadounidense Ernest Hemingway.
Un Daiquiri clásico consiste en ron, jugo de lima y azúcar, agitado con hielo y colado en un vaso frío. Su sabor refrescante es perfecto para el clima cálido.
Este cóctel cubano data del siglo XVI, con orígenes vinculados a una bebida conocida como 'El Draque', nombrada en honor al capitán de mar inglés Sir Francis Drake. El Mojito evolucionó a lo largo de los siglos, convirtiéndose en un pilar de la cultura cubana.
El Mojito combina ron blanco, menta fresca, jugo de lima, azúcar y agua con gas, creando una bebida refrescante que encarna la esencia del verano.
Se dice que el Manhattan fue inventado en la década de 1860 en el Manhattan Club de Nueva York. La bebida ganó popularidad rápidamente, convirtiéndose en la favorita de socialités y políticos por igual.
Típicamente hecho con whiskey de centeno, vermut dulce y amargo de Angostura, el Manhattan se sirve con una cereza como adorno, mostrando un equilibrio perfecto de sabores.
Los cócteles clásicos son más que simples bebidas; son una celebración de la historia, la cultura y la artesanía. Cada cóctel cuenta una historia única y refleja la sociedad que lo creó. A medida que la cultura del cóctel continúa evolucionando, comprender los orígenes de estos clásicos enriquece nuestra apreciación por ellos e inspira a nuevas generaciones de mixólogos.
Disfruta creando estos cócteles atemporales en casa y explora las ricas historias que acompañan cada sorbo!